PATOGENIA

Arias, M., Sierra, M.A. y Sánchez-Vizcaíno, J.M.

Presenta variaciones dependiendo de la cepa del virus, la edad de los cerdos, la dosis infectante y la vía de inoculación. Experimentalmente, los cerdos desarrollan la enfermedad por numerosas vías pero, bajo condiciones naturales, la ruta oro-nasal es la más común. En estas condiciones, el primer sitio de replicación del virus es el epitelio de la nasofaringe y de las tonsilas.


Desde estas localizaciones, el virus pasa a los ganglios linfáticos regionales en los que se replica para producir una viremia y consiguiente distribución del virus por todo el organismo. Además, el virus puede, a través de los pares craneales V (nervio trigémino) llegar al bulbo raquídeo y puente, o desde los nervios olfatorios (I par craneal) y del glosofaríngeo (IX par craneal) llegar hasta el bulbo raquídeo. En la forma nerviosa la viremia y la invasión del sistema nervioso central son casi simultaneas, mientras que en la forma respiratoria la afección del SNC, si se produce, es posterior.  

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LATENCIA

Tras la infección y replicación del virus en la mucosa orofaríngea, los viriones penetran en las terminaciones nerviosas locales y a través del flujo axonal ascienden hasta el bulbo olfatorio o el ganglio trigémino, donde puede tener lugar una infección lítica, o alternativamente establecer una infección latente.

Durante la fase de latencia no se encuentran presentes partículas virales infecciosas, el genoma viral se encuentra completo e intacto, no integrado y unido a proteínas nucleares (histonas) en una disposición circular y plegamiento diferente al que presenta durante una infección activa. El genoma viral se encuentra reprimido a un nivel anterior a la expresión de la proteína inmediata temprana, pero una porción del genoma viral puede transcribirse, detectándose transcritos de ARN (LATs), pero no existe expresión de proteínas virales.


Infección por ADV: Establemiento de Latencia y Reactivación.

  Ciertos estímulos como el stress, los cambios de temperatura o el uso de inmunosupresores pueden producir una reactivación del virus, por mecanismos todavía no bien entendidos, el cual desciende hasta los lugares de infección periféricos, donde produce una infección recurrente. Las infecciones recurrentes pueden variar en cuanto a intensidad de las manifestaciones clínicas y a la frecuencia de su aparición, siendo generalmente más reducida e incluso prácticamente asintomática, dependiendo del nivel de inmunidad desarrollado por el animal. Cuando se producen, la excreción de virus es normalmente más reducida que en la infección primaria, aunque en ocasiones es suficiente para infectar a otros animales.

El ADV puede persistir en distintos tejidos porcinos después de una infección activa. El que todos puedan considerarse latentemente infectados o no dependerá del estado en que se encuentre el genoma viral y de su nivel de represión. Al respecto existe cierto grado de incertidumbre, pero al menos en tejido nervioso, y sobre todo en ganglio trigémino, se ha comprobado que la infección es latente.

Las vacunas vivas tienen capacidad para establecer infecciones latentes. No obstante, distintos estudios demuestran que la latencia por virus vacunales gE- reduce significativamente la posibilidad de latencia por virus campo, y en mayor medida aquellas cepas vacunales que además son tk+, al precolonizar éstas los tejidos neuronales, susceptibles a la latencia.

ESTRATEGIAS DE EVASIÓN DE ADV

El ADV pueden utilizar distintas estrategias para evadir el sistema inmune y conseguir permanecer de forma estable en la población del hospedador. Además de la diseminación intercelular por fusión de membranas y su diseminación por vía nerviosa, otros mecanismos de evasión que utiliza el virus son la infección de células de defensa del sistema inmune y el establecimiento de infecciones latentes, siendo éste el mecanismo más importante desde el punto de vista epidemiológico.  
ESTRATEGIAS DE EVASIÓN DE ADV
Infección de células neuronales
Infección de células del sistema inmune
Diseminación por via nerviosa
Establecimiento de infecciones latentes
Inhibición de la expresión de antígenos de histocompatibilidad de clase I
Endocitosis de agregados de glicoproteínas virales y antígenos de clase I , mediada por anticuerpos específicos, en monocitos infectados.

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