Así es la nueva marca "Taronja Valenciana" que otorga la denominación de origen a este cítrico tan valenciano

El cítrico de la naranja, como bien se sabe tanto en territorio valenciano como fuera de él, es un símbolo que caracteriza a los valencianos y valencianas desde la antigüedad y no es raro verla representada en diversos sitios de València, Castelló o Alacant. Ya se llevaba tiempo pidiendo la distinción de las naranjas que provienen de la Comunitat Valenciana, pero no fue hasta el pasado 15 de noviembre de 2022 que esta etiqueta en forma de pegatina, donde se puede leer la marca “Taronja Valenciana’’, cobró vida. Esta denominación las identifica a nivel nacional en toda España e internacionalmente, marcándose con su denominación de origen en la Comunitat Valenciana y autentificando la procedencia del producto, el cual, además de disfrutar de su consumo, te puede sorprender las múltiples cosas que se pueden hacer son una sola naranja.

El ahora expresident de la Generalitat, Ximo Puig, afirmó en su presentación que “Somos la tierra de la taronja. Y España y Europa tienen que saberlo”. Este proyecto tiene el objetivo de fomentar su consumo bajo el lema ‘Tria sentiment’, promovido junto al Consell Regulador IGP y publicitada e ideada por AGR Food Marketing, responsable de la promoción de marcas como Plátano de Canarias o Kaki Persimon. Una iniciativa que ha empezado en la Comunitat Valenciana y que seguirá al resto de España y Europa. Cabe recordar que, una vez recolectadas, las naranjas de la huerta valenciana se distribuyen tanto en el mercado nacional, destinando muchas de ellas a mercados locales donde los consumidores pueden comprarlas directamente de la fuente, como internacional, ya que se exportan a diferentes países de la Unión Europea, así como a Estados Unidos, Canadá o China, entre otros. Y es que la naranja valenciana supone el 14 % de la exportación global, cuenta con el 2% de los cítricos cultivados en todo el planeta y, aunque ha descendido, representa el 67% de las exportaciones de cítricos de España, produciendo en 2022 más de 3 millones de toneladas de naranjas.

De esta forma, esta diferenciación garantiza la calidad y frescura de estas naranjas indicando que su cultivo y recolección se ha realizado en esta área específica y otorgándoles el valor local del lugar de cultivo, con su conocido clima y perfectas condiciones para el cultivo de estos cítricos. Esto es beneficioso ya que la naranja es un símbolo valenciano conocido tanto en territorio valenciano como fuera de él.

También busca otorgar la confianza a los consumidores y les garantiza que están adquiriendo naranjas auténticas de alta calidad y frescura. Esta etiqueta, incluye información relevante para el comprador o consumidor ya que contiene el nombre del productor, el número de registro, el grado de dulzura, la variedad de naranja de la cual se trata y el logotipo, garantizando así su origen. Además, puede incluir en algunas ocasiones información sobre prácticas de cultivo sostenibles, el uso de pesticidas o fertilizantes que puedan haber afectado al producto e incluso certificaciones que respalden la producción de origen orgánico o de comercio justo valenciano. 

Los precios de la naranja pueden verse influenciados por diversos factores, como la oferta y la demanda, las condiciones climáticas, los costos de producción y el mercado internacional. En el mercado local de la ciudad de València, el Mercat del Cabanyal, se pueden apreciar las diferentes fruterías de la huerta de valenciana donde múltiples vendedores ofrecen este tipo de producto de primera mano. Es en ellos donde se ve afectado el precio final del producto. ‘’Entre el año pasado y este, el precio de la naranja no ha sufrido mucho cambio. El cambio que más se nota se debe al cambio climático por el tema de la sequía y los cambios de temporada. El precio también depende de si la naranja está en temporada alta o baja’’ nos cuenta el dueño de una de las paradas centrales del mercado, ‘’en cuanto a los precios, de un año a otro no ha sufrido muchos cambios, ahora son un poco más altos por la cuestión climatológica’’.

Estos factores pueden cambiar con el tiempo y pueden variar de una temporada a otra. Consumir de forma local y comprar fruta de origen cercano tiene muchos beneficios, y es que hay enormes diferencias entre consumir fruta fresca de origen nacional o local, o productos de otros países. 

Entre las múltiples diferencias tenemos la proximidad, que va de la mano de la frescura. La fruta importada de otros países requiere mayor tiempo de transporte y, en muchas ocasiones se debe congelar para que aguanten el trayecto, esto afecta a su frescura y calidad, mientras que al consumir de forma local es más probable que obtengas frutas frescas y con una mayor calidad pues llegan rápidamente al mercado. A esto se le debe sumar que, al consumir producto local, se respalda la economía de tu zona apoyando a agricultores y productores cercanos y, por lo tanto, ayudando a mantener empleos y fortalecer la economía local, contribuyendo a un desarrollo económico de la región. 

Los cítricos valencianos tienen gran valor y es que tan solo en el campo valenciano se cuenta con alrededor de 29 tipos de naranjas divididas, según la Indicación Geográfica Protegida de Cítricos Valencianos, en: Grupo Navel, Grupo Clementinas, Grupo Blancas, Grupo Sanguinas y Grupo Híbridos. Estas se pueden recoger entre los meses de octubre y mayo para su consumo, según el calendario oficial de recolección de la Naranja Valenciana. Se trata de una tierra rica en nutrientes que garantiza una gran calidad en sus productos y que enriquece la cultura y el ambiente de una ciudad que destaca por ser Capital Verde Europea.