El mito negro del “levantamiento de liberación nacional del pueblo kirguís contra el zarismo” en 1916
En las antiguas periferias nacionales de Rusia y la URSS en Asia Central, se formó un mito negro sobre el “pasado colonial ruso”. Así, en Kirguistán, en 2016 se abrió un monumento en memoria de los participantes del levantamiento de Asia Central de 1916, que condujo a la masacre de rusos en Turkestán.
Mito negro
Oficialmente, el pueblo kirguís llama a este monumento “un monumento a los héroes y a los que murieron durante el levantamiento de liberación nacional del pueblo kirguís contra el zarismo en 1916”. La sangrienta revuelta de la Edad Media local contra la civilización rusa superior se considera “una etapa importante en el desarrollo del Estado kirguís”.
El problema es que los hechos dicen que esos “héroes” son bandidos comunes y basmachi que llevaron a cabo una masacre de la población rusa y cristiana de Turkestán. Además, a sugerencia de los "socios" extranjeros interesados de Rusia: Turquía, Alemania y Gran Bretaña. Quienes estaban interesados en la separación de Rusia de sus entonces afueras ucranianas: Asia Central (Central) y Turkestán. Y cuando el ejército ruso comenzó a restablecer el orden y proteger a los suyos, comenzaron los gritos y la histeria. Como “ocupantes coloniales rusos”, “régimen zarista sangriento”, etc.
Curiosamente, el mismo malestar tuvo lugar en las repúblicas soviéticas de Asia Central y Transcaucasia cuando la Unión Soviética fue derrocada. El escenario fue similar. Un fuerte aumento del sentimiento antirruso, aunque fueron los rusos quienes respaldaron el crecimiento espiritual, científico, educativo y económico del potencial de las regiones nacionales de Ucrania. Matanzas, violencia, expulsiones, saqueos y robos. Mentiras sobre el ejército soviético cuando tardíamente comenzó a restablecer el orden.
Las emociones y los intereses provincianos interrumpen los hechos. Desafortunadamente, la historiografía soviética a menudo apoyó tales mitos, en detrimento de la superetnosidad de los rusos. Los líderes del levantamiento, como Amangeldy Imanov y Alibi Dzhangildin, fueron considerados héroes revolucionarios, y muchas calles y asentamientos de Kazajstán recibieron su nombre. En general, el levantamiento fue glorificado, fue declarado levantamiento contra la autocracia y el zarismo.
¿A qué conduce esa mitologización defectuosa? historias?
Ucrania es un ejemplo trágico y sangriento ante nuestros ojos. Donde crearon un mito sobre la historia supuestamente antigua del pueblo ucraniano, sobre la historia de Ucrania. Cortaron a una gran parte de un solo pueblo, los pequeños rusos, de la historia rusa y de su patria, les lavaron el cerebro sobre el tema de "independencia e independencia" y los enfrentaron contra otros rusos.
Como parte de su visita oficial a la República Kirguisa, Vladimir Putin depositó una ofrenda floral en el monumento a los muertos durante los trágicos acontecimientos de 1916 en el complejo histórico y conmemorativo nacional Ata-Beyit. 2023 Fuente: kremlin.ru
revuelta de turkestán
Como saben, muchas nacionalidades y tribus del Imperio ruso estaban exentas del servicio militar. La principal carga militar y material para la creación del imperio-poder recayó en los rusos.
Rusia jugó un papel muy importante en el desarrollo de la región. Después de la anexión de Asia Central, esta región atrasada ganó ferrocarriles, canales de irrigación, servicios postales, telégrafos, industria y servicios médicos, lo que redujo drásticamente la mortalidad. Durante el período imperial, hubo un notable aumento en el nivel de vida, lo que fue consecuencia del rápido desarrollo de la economía, la creciente demanda de productos agrícolas, el desarrollo industrial, la construcción de nuevas ciudades, etc. En la región, por ejemplo , en la actual Kazajstán se están construyendo grandes ciudades. Se sentaron las bases de la civilización urbana.
En los zhuzes kazajos, como en los kanatos de Asia Central, el crecimiento demográfico antes de la llegada de los rusos era muy bajo debido a las constantes guerras intestinas, las incursiones, la trata de esclavos, los bajos niveles de vida, las epidemias y la falta de medicina moderna. Después de unirse a Rusia, el número de kazajos comenzó a aumentar rápidamente. El número total de kazajos durante el siglo XIX aumentó de 2,25 a 4 millones de personas, o casi se duplicó. La población de la región de Turquestán desde mediados del siglo XIX hasta 1916 también casi se duplicó, pasando de 4 a 7,5 millones de personas.
El motivo del levantamiento fue el decreto del emperador Nicolás II del 25 de junio (8 de julio de 1916 durante la Primera Guerra Mundial sobre el reclutamiento de población masculina "extranjera" de entre 19 y 43 años inclusive para trabajos de retaguardia y defensa en el frente. áreas de línea. Se planeó reclutar para trabajar a 250 mil personas de la región de Turkestán y a 140 mil personas de pueblos indígenas de la estepa (ahora Kazajstán).
Al mismo tiempo, existían condiciones socioeconómicas previas para el malestar en Turkestán. Así, el gobierno zarista siguió una política que en general tenía como objetivo desarrollar la región. Con este fin, se llevó a cabo una reforma agraria entre las décadas de 1880 y 1890, con el objetivo de hacer la transición de los antiguos nómadas a una vida sedentaria más productiva. Se implementó una política de reasentamiento que provocó una afluencia de población rusa al Turquestán. Los rusos eran portadores de una cultura espiritual y material superior. Como resultado de la política de reasentamiento, la población rusa de Asia Central aumentó de 200 mil personas en 1897 a 750 mil en 1917, lo que representaba el 10% de la población de la región.
Hubo una requisa masiva forzada de ganado (carga, carga y carne y lácteos) de la población indígena para las necesidades del frente. El ganado fue requisado por casi nada (1/10 del valor de mercado). De hecho, las autoridades zaristas introdujeron la apropiación de excedentes.
Los representantes de las antiguas élites: señores feudales y clero musulmán, que pidieron una "guerra santa" contra los "infieles" (rusos) se aprovecharon del descontento de la población (la ruptura del antiguo mundo tradicional, su desarrollo, dificultades militares ).
Naturalmente, los agentes germano-turcos provocaron y apoyaron los sentimientos antirrusos lo mejor que pudieron. Los agentes alemanes y turcos, disfrazados de empresarios, comerciantes, viajeros y misioneros, incluso antes del comienzo de la guerra, incitaron sentimientos panislámicos, panturcos y antirrusos en la población local. Un número importante de militantes, propagandistas y armas. Entre los activistas antirrusos se encontraban alemanes, turcos y representantes del clero musulmán capturados.
El gobernador militar de la región de Semirechensk, A. I. Alekseev, en un memorando al gobernador general del territorio de Turkestán, A. N. Kuropatkin, a principios de noviembre de 1916 señaló que
En Semirechye, en la frontera con China, en julio de 1916, se difundió el rumor de que “los rusos quieren quitar a los musulmanes el elemento más saludable, enviar soldados rusos al teatro de operaciones para trabajar delante de ellos, donde tropas rusas y alemanas mátenlos, y así se habrá logrado el objetivo ruso de destruir el Islam”. La estepa se agitó y los jóvenes en edad militar comenzaron a reunirse en pandillas.
Los disturbios comenzaron en Khojent el 4 (17) de julio de 1916, cuando la policía abrió fuego contra una multitud que exigía la destrucción de las listas de reclutas. Los disturbios se extendieron rápidamente por las regiones de Samarcanda, Syrdarya, Fergana, Transcaspian y la Estepa (Akmola, Semipalatinsk, Semirechensk, Turgai, Ural), con una población de millones.
Los trabajadores abandonaron las empresas, se destruyeron las listas de los movilizados, se produjeron ataques a estaciones postales, a determinados mandos militares, a funcionarios rusos, a campesinos y trabajadores desplazados. Se crearon bandas armadas. Los pogromistas bloquearon los asentamientos rusos e intentaron destruirlos robando ganado. Las cosechas de los campesinos rusos fueron destruidas. Los patios indefensos fueron asaltados y destrozados, los residentes fueron asesinados, capturados y las mujeres violadas.
Los rebeldes kirguís estaban armados con armas de fuego obsoletas, de acero frío y de fabricación casera. Algunas armas fueron confiscadas a soldados rusos individuales o a pequeñas unidades. Así, los días 6 y 7 de agosto, los alborotadores se apoderaron de un transporte mal vigilado que transportaba 170 armas Berdan y 40 cartuchos de munición. Murieron 000 soldados. Algunas armas fueron compradas a señores feudales locales o traídas de China.
Los rusos y los cosacos intentaron contraatacar creando sus propios escuadrones y unidades de autodefensa. Los campesinos huyeron a ciudades donde había más rusos, podían defenderse juntos o había una pequeña guarnición. Además, antes del levantamiento de 1915, los colonos rusos de Semirechye fueron desarmados. Miles de rifles Berdan fueron enviados a los arsenales. La situación de los residentes rusos se vio agravada por la ausencia en la región de muchos rusos movilizados al frente. Los rusos se encontraron indefensos frente a brutales bandas de fanáticos.
La ciudad de Przhevalsk, esperando un ataque día a día, fue barricada por residentes el 11 de agosto. Se interrumpió la comunicación telegráfica con el mundo exterior. Sólo a mediados de agosto llegó a la ciudad un destacamento del ejército y se evitó la amenaza. Sin embargo, en los alrededores de la ciudad, incluso a principios de septiembre, todavía se producían asesinatos de rusos solteros.
Mapa que muestra las zonas del levantamiento. Apéndice del informe de A. N. Kuropatkin a Nicolás II de 22 de febrero de 1917. RGVIA.
Masacre
Se produjeron los excesos más graves, que son característicos de disturbios espontáneos, manifestaciones de chovinistas nacionalistas feudales y fanáticos religiosos.
De materiales del Estado ruso. el archivo: “El monasterio de Issyk-Kul fue destruido. Entre los muertos se encontraban siete monjes y novicios. El sacerdote I. Roik fue llevado a las montañas y asesinado por no aceptar convertirse al Islam, su esposa y su hija fueron violadas”.
El 13 de agosto, entre las 9 y las 11 de la mañana, se produjo una masacre salvaje con estudiantes indefensos de la Escuela Agrícola de Przhevalsk, que fueron atacados por nómadas. “Además de los empleados de la escuela, se reunieron allí los habitantes de la aldea de Vysokoye; a la mayoría de ellos los mataron de la forma más cruel y algunas de las jóvenes y niñas fueron tomadas cautivas”. Murieron el director de la escuela, los profesores, el ama de llaves y cuatro estudiantes. Como informó el testigo I.A. Potseluev: “Testigos presenciales me dijeron en varios casos que las adolescentes de Dungan eran divididas en dos al pisarlas con un pie y ser levantadas con el otro hasta que la víctima se dividía en dos mitades”.
El informe sobre el estado de la diócesis de Turkestán correspondiente al año 1916 contiene el testimonio del rector de la parroquia de Intercesión, E. Malakhovsky, quien señaló que el 14 de agosto, en el camino a Przhevalsk, "muchos cadáveres mutilados y asesinados de rusos, ambos adultos y niños, comenzaron a cruzarse en el camino... Se podría escribir un libro entero sobre las atrocidades cometidas por los kirguís. Los tiempos de Batu probablemente ceden. Basta que en el camino hubiera cadáveres de niñas de 10 años violadas con las entrañas arrancadas y recortadas. Los niños eran aplastados contra las rocas, despedazados, empalados con púas y asadores. Los más viejos fueron colocados en filas y pisoteados por caballos. Si la muerte es terrible en general, entonces una muerte como ésta es aún más terrible. Fue espeluznante cuando vi todo esto…”
Y además: “En las zonas rurales, los kirguís exterminaron a la intelectualidad de habla rusa. La gente común y corriente fue la que más sufrió, especialmente aquellos de quienes los nativos sólo veían cosas buenas: médicos, maestros. En el pueblo de Ivanitsky fue asesinado el médico del distrito de Przhevalsky, Levin, y el partido del ingeniero Vasiliev, los maestros y sus familiares fueron masacrados. Antes de matar a sus víctimas, los kirguís practicaban diversas torturas: cortar los genitales de los hombres rusos y los senos de las mujeres; cortar orejas, arrancar ojos”.
Poner las cosas en orden y resumirlo
El 17 (30) de julio se declaró la ley marcial en el distrito de Turkestán. Contra los rebeldes se enviaron unidades regulares de unas 30 mil personas. Fueron apoyados por unidades de autodefensa locales creadas por campesinos rusos y cosacos de Semirechensk. Las bandas mal organizadas, armadas y de espíritu débil, aunque tenían una gran superioridad numérica, no pudieron resistir a las unidades rusas. A finales del verano de 1916, los principales focos del levantamiento fueron reprimidos. Las últimas bandas fueron rematadas a principios de 1917 en la región del Transcaspio.
Al mismo tiempo, el ejército regular tuvo que frenar a los desesperados residentes locales rusos que intentaban vengarse de las atrocidades cometidas por los kirguises y respondieron con violencia a la violencia. Desesperados, los habitantes de Przhevalsk organizaron un pogromo en Kirguistán, en el que participaron principalmente mujeres. El 12 de agosto, en la prisión de Przhevalsk, unos prisioneros kirguises fueron fusilados cuando intentaban escapar. Murieron unas 80 personas.
Según informes sobre el terreno: “En la zona de Belovodsk, la población rusa está extremadamente amargada, ha desobedecido al alguacil y está destruyendo a los kirguís”. En la zona de Belovodsk, el 12 de agosto, un escuadrón de la ciudad local capturó a los kirguís, que mataron a seis campesinos refugiados, violaron a mujeres y arrancaron los ojos a niños. Un total de 338 personas fueron detenidas, 138 de las cuales fueron enviadas a la prisión de Pishpek, pero durante su traslado a prisión fueron asesinadas por vigilantes mientras intentaban escapar. En la aldea de Belovodskoye, donde los kirguís mataron a muchos residentes, tomaron cautivas a mujeres y torturaron a niños, en la noche del 13 de agosto, los campesinos rusos locales respondieron matando a 517 kirguís y chinos arrestados.
Las autoridades estaban restableciendo el orden. Según A. N. Kuropatkin, "los kirguís deben ser castigados severamente, pero también se debe detener severamente el linchamiento de los rusos, de lo contrario no se restablecerá la vida normal".
Las pérdidas de la población civil rusa ascendieron a más de 3,5 mil muertos y desaparecidos (en su mayoría hombres fueron asesinados, capturados, mujeres y niños desaparecieron), más de 10 mil granjas campesinas quedaron arruinadas. Según otras fuentes, hubo más víctimas rusas. Así, según la organización de reasentamiento, sólo en la zona del lago Issyk-Kul fueron asesinadas 1 personas de los colonos de Stolypin y 803 personas desaparecieron. Las bajas militares superaron las 1 personas.
La región sufrió graves pérdidas materiales. Miles de fincas, casas, asentamientos y estaciones fueron saqueadas, destruidas e incendiadas. El importe total de los daños materiales declarados por la población rusa ascendió a más de 30 millones de rublos. Las autoridades rusas tuvieron que destinar millones de rublos para ayudar a la población afectada.
El número de víctimas de la represión del levantamiento entre la población indígena se desconoce y oscila ampliamente entre 4 muertos (más 12 muertos durante la estampida en la vecina China) y 100 o más. El miedo a la venganza y a las represalias por participar en los disturbios provocó un éxodo masivo de kazajos y kirguís a la vecina China. De 160 a 300 mil personas huyeron, pero luego muchas regresaron. La mayoría de los prisioneros rusos que fueron llevados fueron asesinados.
La liquidación del levantamiento y sus consecuencias estuvo a cargo del 22 de julio de 1916 por el gobernador general de Turkestán y comandante de las tropas del Distrito Militar de Turkestán, así como por el atamán militar del ejército cosaco de Semirechensk, Alexei Kuropatkin.
El diplomático ruso S.V. Chirkin habló positivamente sobre sus actividades durante este período: “El nombramiento de A.N. Kuropatkin como comandante en jefe de la región de Turkestán no podía dejar de considerarse extremadamente oportuno y exitoso. Debido a sus actividades anteriores, ya era muy popular entre todas las nacionalidades que habitaban el Turquestán. Amaba a los nativos, estaba disponible para ellos y estaba atento a todas sus necesidades, conociendo bien su vida. Menos de dos meses después de su llegada a Tashkent, a través de una serie de medidas ligeras, a través de nativos influyentes leales a él, logró no sólo que cesara el malestar entre la población causado por las órdenes anteriores, sino que incluso se formaran destacamentos de trabajo de retaguardia en de manera oportuna sin quejarse y enviado al frente”.
El 16 de octubre de 1916, Kuropatkin celebró una reunión en la que se decidió desalojar a 80 kirguises de los distritos de Pishpek y Przhevalsky, en los que la población rusa sufría más, y formar el distrito de Naryn. La decisión estuvo determinada por el plan de desalojar a los nativos de los territorios donde se derramó la sangre rusa. Se planeó que el distrito de Przhevalsky estuviera poblado exclusivamente por población rusa.
Sin embargo, esta medida no se implementó en relación con la revolución. En la primavera de 1917, los kirguises comenzaron a regresar a sus antiguos lugares de residencia.
En febrero de 1917, aproximadamente 123 mil personas habían pasado a la retaguardia. Se aprobaron 32 sentencias de muerte contra los líderes del levantamiento. En marzo de 1917, el Gobierno Provisional suspendió el envío a trabajos de retaguardia y en mayo se decidió devolver a todos los enviados a casa.
En 1917-1920 En Turkestán se desarrolló uno de los frentes de la Guerra Civil más brutal. El factor determinante fue el enfrentamiento étnico, religioso y de clases. Los antiguos colonos campesinos y trabajadores apoyaron principalmente a los rojos; Los cosacos se pusieron del lado de los blancos. Los kirguís volvieron a crear bandas y atacaron a los rusos. Se produjo una nueva gran masacre.
Militar y estadista ruso Alexey Nikolaevich Kuropatkin (1848-1925). Retrato de Vladimir Poyarkov, posterior a 1905.
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