El ABC del distemper o moquillo canino

El distemper o moquillo canino es una enfermedad viral multisistémica altamente contagiosa que afecta fundamentalmente a los perros. No distingue edad, raza ni sexo, aunque los que están en mayor riesgo son los cachorros menores a 4 meses y aquellos que no están vacunados.

Por M.V. Elizabeth Arriola López  

CMVP 5698  

Veterinaria D’Patas 

La doctora Elizabeth Arriola explica de una forma muy didáctica a los lectores de Planeta Mascota los síntomas, el tratamiento y la prevención que hay que tener para que nuestros queridos compañeros no padezcan de esta terrible enfermedad, un mal que aqueja a muchas mascotas en nuestro país. 

¿Cómo se contagia el distemper?

Esta enfermedad se contagia por contacto directo con las secreciones de la nariz o lágrimas de una mascota enferma; este virus puede viajar cierta distancia en la ropa y afectar a otros perros desprotegidos.

La enfermedad tiene un período de incubación de 14 a 21 días, esto quiere decir que la mascota puede tener el virus y no mostrar ningún signo, sino hasta los 21 días.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas varían dependiendo de la virulencia del virus, de la edad y del estado inmune de la mascota. Se puede manifestar de las siguientes maneras:

  • Intestinal: inapetencia, vómitos y diarreas.
  • Respiratoria: respiración dificultosa, lagrimeo, mucosidad nasal, que se puede tornar de amarillenta a verdosa, y tos fuerte persistente.
  • Nerviosa: sacudidas musculares involuntarias, convulsiones, crisis de la masticación también llamada “goma de mascar” (la boca del perro se mueve como si estuviera mascando chicle) hasta parálisis de las extremidades.
  • Cutánea: engrosamiento de la piel de la nariz y de las almohadillas de las patas.

No existe un tratamiento antiviral efectivo para el distemper canino. 

vacunar y evitar el contacto con animales infectados son los mejores escudos protectores contra esta enfermedad. 

¿Cómo se detecta?

No existe ninguna prueba absolutamente fiable. A partir de los signos y la anamnesis, es decir, los datos clínicos relevantes y el historial del paciente, el veterinario puede emitir un diagnóstico. Sin embargo, son necesarios análisis clínicos como una muestra de las secreciones del ojo o de la nariz con un hisopo, o extraer una muestra de sangre para acercarnos más al diagnóstico final.

La importancia de los análisis

¿En qué consiste el tratamiento?

No existe un tratamiento antiviral efectivo para el distemper canino. El tratamiento que se da es de sostén y consiste primordialmente en prevenir las infecciones bacterianas secundarias; control de signos como vómitos, diarrea y combatir la deshidratación por medio de la administración de líquidos.

¿Cómo se puede prevenir?

Todos los animales susceptibles deberían recibir dos o más dosis de la vacuna contra el moquillo, o combinada, durante su etapa de desarrollo, entre la sexta y séptima semana de edad hasta los tres o cuatro meses, y luego ser revacunados anualmente durante toda su vida.

Si hubo una mascota con distemper en casa, ¿después de cuánto tiempo se puede traer otra? 

El virus vive mucho tiempo en el medio ambiente. Razón por la cual no se debe ingresar un cachorro hasta 3 meses después, como mínimo. Es muy importante y necesario limpiar y eliminar los enseres que estuvieron en contacto con el virus.

Si está pensando en tener una nueva mascota, lo más recomendable es que sea mayor de 4 meses y que tenga todas sus vacunas al día.

Comparte esta publicación