Preaviso durante el periodo de prueba: ¿es necesario?

Cuando se realiza una nueva contratación es frecuente que se haga con un periodo de prueba con el objetivo de ver si la persona es la adecuada para el puesto ofertado. Sin embargo, durante este periodo de prueba puede producirse una rescisión del contrato laboral y pueden surgir dudas como ¿es necesario el preaviso en periodo de prueba?

¿Qué es un preaviso?

Cuando un trabajador o un empleador deciden rescindir la relación laboral, por norma general debe quedar reflejado por escrito y dejar un periodo de tiempo, estipulado por la legislación laboral española, desde el momento de la comunicación hasta el momento de la salida definitiva de la empresa.

El preaviso hace referencia a este comunicado formal que, ya sea trabajador o empleador, debe enviar a la otra parte cuando se ha tomado la decisión de concluir un contrato laboral por renuncia o despido, respectivamente.

Este comunicado notifica de tal decisión con un tiempo de anticipo, de manera que da la oportunidad al trabajador de buscar otro puesto o a la empresa de seleccionar a otro trabajador para cubrir la vacante que quedará vacía.

Estando en periodo de pruebas, ¿hay que dar preaviso?

Por norma general, el preaviso siempre es obligatorio, a no ser que sea un despido por causas disciplinarias. Sin embargo, siempre pueden surgir dudas, en especial si el contrato laboral se encuentra en periodo de pruebas.

La respuesta es que el preaviso durante el periodo de pruebas no es obligatorio, aunque, como siempre, pueden surgir excepciones.

Y es que precisamente una de las características que definen a este periodo de tiempo que marca el comienzo de una relación laboral es facilitar al trabajador la decisión de renunciar a su nuevo puesto o al empleador la de prescindir del recién empleado sin las consecuencias de recursos humanos y, sobre todo, económicas que supone un despido regular. Sin embargo, si bien los requisitos legales eliminan la obligatoriedad de dar un preaviso en periodo de pruebas, no lo prohíben y lo habitual es efectivamente avisar al empleado en periodo de prueba de que no lo ha superado. A diferencia de un contrato fuera de periodo de prueba, esta decisión también puede ser comunicada de manera verbal.

¿Qué es el periodo de prueba?

El periodo de prueba está recogido en el artículo 14 del Estatuto de los Trabajadores. Se define como un plazo de tiempo que se estipula en las nuevas contrataciones durante el cual tanto el trabajador contratado como la propia empresa pueden dejar el cargo sin las consecuencias legales o económicas que supondría finalizar un contrato indefinido.

Es decir, si la compañía decide cesar la relación laboral dentro del periodo de prueba, ahorrará en recursos humanos y, sobre todo, económicos derivados de la rescisión del contrato. Además, la empresa puede proceder a un despido en periodo de prueba sin preaviso.

No hay que minusvalorar la importancia de los periodos de prueba para las empresas. Gracias a ellos, pueden comprobar si el desempeño de la persona contratada es el necesario para el puesto ofertado, ahorrando recursos previos al contratar a un empleado. Asimismo, el empleado podrá verificar si el puesto se ajusta a sus expectativas y necesidades.

 ¿Por qué es conveniente establecer un periodo de prueba?

Es conveniente aclarar que el periodo de prueba no es obligatorio. Es más, es necesario que sea estipulado con antelación y quede reflejado en el contrato firmado entre ambas partes. También debe quedar establecida su duración, si bien la duración total máxima está fijada en el convenio colectivo o, en su defecto, en el Estatuto de los Trabajadores.

Aunque no es obligatorio, sí es recomendable establecer un periodo de pruebas independientemente de la modalidad de contrato que se firme entre empleado y empleador.

El periodo de pruebas facilita que durante el mismo cualquiera de las dos partes pueda finalizar la relación laboral sin necesidad de emitir un preaviso ni de justificar la decisión. Además, el empleador no deberá pagar indemnización alguna al trabajador.

Por otra parte, de acuerdo a lo establecido en el Estatuto de los Trabajadores, cualquier empleado que esté trabajando dentro de un periodo de prueba tiene los mismos derechos y obligaciones que el resto de la plantilla, con la excepción de dicha necesidad de preavisar y justificar su salida. Además, el tiempo que dura el periodo de prueba debe contabilizarse como tiempo de antigüedad.

¿Cuánto tiempo puede durar un periodo de prueba?

La duración máxima del periodo de prueba está recogida por los convenios colectivos y, en su defecto, por el Estatuto de los Trabajadores. Por norma general, la duración máxima del periodo de prueba está estipulada por los siguientes criterios:

• Si se trata de contratos a personas técnicas tituladas, no podrá exceder los seis meses.
• En el caso del resto de trabajadores, tendrá una duración máxima de dos meses.
• En empresas con menos de 25 trabajadores no podrá ser superior a 3 meses para quienes no sean técnicos titulados.
• Si es un contrato temporal con una duración inferior a 6 meses, el periodo de prueba máximo será de un mes a no ser que el convenio colectivo establezca lo contrario.

¿Hay alguna excepción para el despido en periodo de prueba sin preaviso?

Como hemos dicho, acorde con la legislación española el preaviso durante el periodo de prueba no es obligatorio para ninguna de las partes, y esta es precisamente una de las ventajas de establecer este tiempo a la hora de firmar el contrato.

Sin embargo, puede suceder que esté sujeto a algún tipo de convenio colectivo específico o que exista una cláusula que determine si las partes involucradas deban preavisar durante el periodo de prueba cuando quieran rescindir su relación laboral.

La realidad es que esta situación apenas se produce pues prácticamente carece de sentido si pensamos que la principal ventaja del periodo de prueba es la de poder cesar la relación laboral sin tener que justificar ni preavisar.

Sí puede suceder, y de hecho es frecuente, que la empresa o el trabajador quieran, por mutuo proprio, preavisar durante el periodo de prueba. Lo habitual en estos casos es emitir este preaviso con una antelación de entre dos días y dos semanas, según la duración del contrato y las especificidades del puesto.

¿Qué sucede si el trabajador quiere una baja voluntaria en periodo de prueba sin preaviso?

Como hemos dicho, el preaviso en periodo de prueba es totalmente voluntario y en ningún caso obligatorio. Por lo tanto, si el trabajador toma la decisión de una baja voluntaria en periodo de prueba sin preaviso, no estará sujeto a ningún tipo de repercusiones.

La empresa, en este caso, no podrá hacer nada. Y es que igual que durante el periodo de prueba una organización puede despedir al empleado sin las repercusiones económicas y legales que puede tener esta decisión fuera del periodo de prueba, el trabajador también está exento de dar ningún tipo de explicación.

El periodo de prueba busca facilitar tanto la contratación como la entrada en una nueva compañía.

¿Cuándo es obligatorio el preaviso?

Fuera del periodo de prueba, el preaviso sí es obligatorio en la mayoría de los casos, a no ser que se produzca por un despido disciplinario.

Sus plazos dependen de varios factores. De un lado, pueden estar recogidos en el contrato o el convenio colectivo. En caso de que no lo estén, de acuerdo con la legislación española, recogida en la guía de contratos del SEPE, hay diferencias en función de si la decisión es tomada por parte del trabajador o por parte de la empresa.

El tipo de motivos por rescisión de contrato existentes está reflejado en la sección 4ª del Estatuto de Trabajadores. Pueden producirse varios supuestos de los que depende el periodo y las formas del preaviso.

Por norma general, una persona que decida renunciar de manera voluntaria a su puesto laboral debe preavisar a su empresa con una anticipación de 15 días naturales.

Si es la empresa la que toma la decisión de prescindir de un trabajador pueden producirse varios supuestos:

• Si es un despido disciplinario. Este tipo de despidos puede darse cuando el trabajador incumple de manera grave y justificable sus obligaciones laborales, incumplimientos que están recogidos en el Estatuto de los Trabajadores y que son tales como falta de asistencia o puntualidad sin justificación, indisciplina o desobediencia, ofensas verbales o físicas, disminución del rendimiento… En este caso no es necesario dar ningún tipo de preaviso.
• Si se trata de un despido objetivo o un despido colectivo, el empleador debe avisar con quince días de antelación.

En este punto conviene hacer un repaso sobre qué es un despido objetivo y qué un despido colectivo. Así, estaríamos ante el primer caso cuando la rescisión de contrato se produce por causas impugnables al trabajador, como una falta de aptitud o de adaptación a las necesidades del puesto, o por causas derivadas de la empresa como motivos económicos, técnicos, organizativos o de producción.

Por su parte, un despido colectivo, también denominado despido no individual o Expediente de Regulación de Empleo de extinción (más conocido como ERE) se produce cuando se despide a lo largo de 90 días a un número de trabajadores que varía en función del tamaño de la empresa:

• Si el cese afecta a toda la plantilla si son más de 5 afectados.
• 10 trabajadores en empresas de hasta 100 empleados.
• Un 10% de la plantilla en empresas entre 100 y 300
• 30 o más en empresas mayores a 300 trabajadores

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