Cuidar la salud es una de las mayores preocupaciones del ser humano y, por ello, es crucial conocer las enfermedades que pueden afectarnos. La babesiosis es conocida por ser transmitida por las garrapatas y es especialmente mortal si no se inicia el tratamiento correcto a tiempo. Por ello, MARCA te explica todo sobre esta dolencia.
La babesiosis es una infección por especies del protozoo Babesia que puede ser asintomática o derivar en paludismo, fiebre o anemia hemolítica. Los grupos de mayor riesgo son aquellos de avanzada edad o que padecen síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
La principal reserva natural se encuentra en los roedores, aunque las protagonistas son las garrapatas del ciervo las que más problemas causan. En concreto, las larvas se alimentan de roedores infectados y, una vez adultas, las garrapatas se fijan en los ciervos, que pueden llegar a transmitir la infección a los seres humanos.
Cómo se transmite y cuáles son los síntomas
La Babesia puede transmitirse por medio de una transfusión de sangre así como por transplantes de órganos. Es en Estados Unidos donde tiene mayor incidencia y, de hecho, donde se llevan a cabo distintas pruebas para detectar su presencia antes de una donación de sangre u órganos. Eso sí, también puede producirse la infección congénita, aunque esta variante es menos común.
En caso de no ser asintomática, la babesiosis necesita un periodo de una o dos semanas de incubación y tras ello comienzan a aparecer los primeros síntomas: fiebre, malestar, escalofríos, fatiga, cefalea, mialgia y artralgia. En la mayoría de casos, tras siete días desaparecen, pero si no es así, pueden aparecer otras enfermedades: hepatoesplenomegalia con ictericia, anemia hemolítica leve a moderada, neutropenia leve y trombocitopenia.
El tratamiento de la enfermedad puede ir desde atovacuona y azitromicina hasta quinina más clindamicina y varía en función de la gravedad del caso y del peso del paciente.
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