Haití pasa su segunda noche mientras se acumulan los cadáveres de la tragedia
Hay niños que se han quedado solos en medio del caos
Ver también: Haití, el país más pobre de América/ Ficha técnica del terremoto
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HAITÍ es el país más pobre de América y uno de los que más sufre la crisis alimentaria. La esperanza de vida es de 52 años.
Tiene una población de 8,5 millones de habitantes, de los cuales el 78% sobrevive con menos de dos dólares al día.
Puerto Príncipe, su capital y principal ciudad afectada por el seísmo, tiene un millón de habitantes oficiales y 1,7 en su área metropolitana.
En el 2004, el presidente Aristide dejó el poder bajo presión de las potencias. 7.000 cascos azules estabilizan el país desde entonces.
EL TERREMOTO, de magnitud 7,0 en la escala de Richter, ha ocurrido a las 22.53 hora española (16:53 hora local).
El epicentro se ha situado a 15 kilómetros al suroeste de la capital Puerto Príncipe (18° 27' 3" N, 72 ° 26' 42" O).
Los habitantes de Puerto Príncipe pasan su segunda noche entre los cascotes de una 'ciudad cementerio' en la que se sigue buscando supervivientes tras el devastador terremoto.
La magnitud de la tragedia ha provocado un estado de shock general y muchas personas caminan desorientadas por unas calles en las que se acumulan los cadáveres. También hay niños solos en medio del caos.
Además está el pánico a las réplicas, que hacen que todos prefieran estar al aire libre. Los nuevos temblores remueven los cascotes y complican la situación de aquellos que están atrapados vivos bajo los escombros.
Mientras, fuera de este país prácticamente aislado, la comunidad internacional se moviliza para enviar ayuda. Algunos han llegado ya y otros están en camino, pero el acceso es difícil porque el aeropuerto ha perdido su torre de control -funciona con dificultad y sólo de día- y las carreteras están cortadas.
Un avión de EE.UU. ha llegado a Puerto Príncipe para poder arreglar la torre de control y facilitar la llegada de ayuda.
Tres millones de afectados
Según el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, unos tres millones de haitianos, un tercio de la población del país más pobre de América, han resultado afectados por el sismo de magnitud 7 en la escala de Richter.
No hay cifras oficiales de muertos, pero ya se habla de "miles" o incluso "cientos de miles", como ha dicho este miércoles el primer ministro haitiano, Jean Max Bellerive.
Por ahora, se ha podido confirmar que la cifra de miembros de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (Minustah) fallecidos en el terremoto asciende a 16 y que hay cerca de 150 empleados desaparecidos, ha indicado Ban.
También han perdido la vida once soldados brasileños, una misionera de esa misma nacionalidad y un gendarme argentino, tal como anunciaron sus respectivos países.
En el edificio de la ONU, que ha quedado destruido, se sitúa en el momento del temblor a una mujer segoviana, Pilar Juárez Boal de 53 años y funcionaria de la Unión Europea, que es una de las españolas desaparecidas.
Del que sí se ha podido confirmar su deceso es del arzobispo de la capital haitiana, Segre Miot (61 años), cuyo cadáver ha sido hallado entre los escombros del arzobispado, según la agencia católica vaticana Misna.
Cae hasta el palacio presidencial
Pero las pérdidas no son solo humanas, como se puede observar en la arquitectura de Puerto Príncipe. Entre los edificios que no han resistido el embate del terremoto están la Catedral y el Palacio Nacional, sede de la Presidencia. Algunos barrios han quedado arrasados casi por completo.
El presidente René Préval y la primera dama, Elisabeth Debrosse Delatour, qe pudieron ponerse a salvo antes del derrumbe, estudian la posibilidad de trasladarse a la República Dominicana "por motivos de seguridad".
"El Parlamento se ha hundido, el edificio de impuestos, las escuelas, los hospitales. Hay muchas escuelas derruidas con mucha gente dentro". Los pocos centros sanitarios que han quedado en pie "están abarrotados con gente. Es una catástrofe", ha afirmado Préval al diario The Miami Herald.
Tanto Préval como el primer ministro han solicitado ayuda urgente a la comunidad internacional, algo que también reclaman los ciudadanos de a pie.
"Hay muchos muertos por todas partes. Yo quisiera dirigirme a todo el mundo en el extranjero: en Haití todos somos damnificados y tenemos mucha necesidad de ayuda para la gente más afectada", ha dicho a Efe Charles Le Bon, un joven que recorría la plaza Champ de Mars, frente al derruido Palacio Presidencial.
El mundo se vuelca en ayudar
Un llamamiento que está atendiendo con prontitud el mundo. Las primeras ayudas han comenzado a llegar, según el embajador de Haití ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Duly Brutus, quien señala: "Nunca nuestro país ha necesitado tanto la ayuda de la comunidad internacional".
Haití tiene "el apoyo total de Estados Unidos", ha señalado Barack Obama, cuyos primeros equipos de rescate ya han llegado al país y buscan supervivientes.
A primera hora de este jueves comenzarán a llegar aviones con ayuda española y la Comisión Europea ha anunciado el desbloqueo de tres millones de euros de ayuda de urgencia.
Latinoamérica también ha respondido con celeridad y países como República Dominicana, Venezuela, Chile, Cuba Ecuador, Colombia, Argentina, Perú, México, Brasil, Guatemala, Panamá y Nicaragua, entre otros, ya se han movilizado.
Saqueos vs solidaridad
Mientras las labores de rescate y ayuda continúan, la otra gran prioridad ahora es la seguridad en las calles, en donde se han visto escenas de pillaje en establecimientos comerciales, según la emisora capitalina Radio Metropole.
Por ello, la Minustah ha movilizado a sus 3.000 efectivos militares y policiales en Puerto Príncipe para que protejan los puntos más importantes, como el aeropuerto, y mantengan el orden.
Sin embargo, el primer ministro Bellerive ha dicho a CNN que, pese a la horrible situación que vive el país "la gente está tratando de ayudarse unos a otros, tratando de organizarse".
A la prensa le cuesta acceder
Los corresponsales de RNE y TVE tratan de llegar por carretera desde República Domicana, pero las fronteras están bloqueadas. Según la periodista de TVE Gema García, que trata de acceder por el paso fronterizo del norte, no se permite el acceso por esa zona a ningún vehículo por el mal estado de las carreteras.
Mientras tanto, Fran Sevilla, de RNE, se encuentra cerca del paso del sur, desde donde espera acceder ya que existe un flujo de personas que tratan de huir a República Dominicana en busca de ayuda médica. Las comunicaciones telefónicas apenan funcionan aunque hay una comunicación constante a través de Skype.
"Es la cosa más horrible que he visto", ha declarado un trabajador del Ejército de Salvación, una ONG estadounidense, a la NBC, que señala que es urgente la llegada de comida y agua en un paisaje de cuerpos apilados y caos generalizado.
El mayor seísmo de la historia en la zona
El seísmo se ha registrado a las las 16.53 hora local (22.53 en la España peninsular), según el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) y ha tenido su epicentro a 15 kilómetros al sudoeste de Puerto Príncipe. El temblor, de carácter horizontal, ha tenido su origen a una profundidad de 8,3 kilómetros.
El instituto indica que es el terremoto más fuerte registrado nunca en la región. Hasta ahora, el más intenso, de magnitud 6,7, tuvo lugar en junio de 1984.
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