Las góndolas de Venecia

Desde hace más de 1.000 años, estos barcos venecianos se mueven tranquilamente por Venecia, en sus canales, en su laguna. Las góndolas eran el medio de transporte de todas las familias venecianas, y eran aún más imprescindibles en una época en la que Venecia no contaba con tantos puentes, ni con otros medios de transporte.

Hoy en día, habiéndose convertido en el símbolo de la ciudad de los Doges, la góndola, aunque afín principalmente a los turistas en busca deromanticismo, también es utilizada por los venecianos como parte de las tradiciones.

De hecho, en las bodas se utiliza una góndola decorada con flores, conducida por un gondolero vestido completamente de blanco.

También puede ser (o, más a menudo, su prima mayor, la barchetta da traghetto) la última embarcación que lleva a un veneciano fallecido al cementerio veneciano, situado en la isla de San Michele.

Y luego, por el orgullo de sus tradiciones y el deseo de preservarlas, los jóvenes venecianos aprenden a remar en los clubes deportivos.

Hasta la primera mitad del siglo XX, era el medio de transporte más utilizado (el equivalente al carruaje) como la Barchetta da traghetto para el transporte de mercancías o el transporte público. En el siglo XVI, cuando existía una especie de competencia entre las familias ricas de Venecia por tener la góndola más bella y más grande, una normativa puso fin a esta escalada que se volvió ridícula, atascando los pequeños canales, transformando la góndola, y arriesgándose así a aniquilar siglos de tradición.

Desde el decreto de 1562 la góndola, de color negro, tiene 10,80 metros de largo y 1,38 metros de ancho. Pesa sólo 600 kilogramos y, desde el siglo XIX, tiene una forma asimétrica (eje transversal desplazado hacia la derecha y lado izquierdo más curvado) permitiendo así que un solo gondolero lo impulse manteniendo una trayectoria recta.

Éste se sitúa, en popa, en el lado izquierdo y clava su largo y plano remo de madera, que mide 4,20 metros, en el lado derecho.

Oriane: A partir de grabados y pinturas antiguas, parece que el cabezal de góndola ha evolucionado a lo largo de los siglos… ¿Sabes qué es y por qué?

Angel: Es cierto que antes era más sencillo y sólo servía para contrarrestar el peso del gondolero. Desde el siglo XVII tiene un significado simbólico, representando a Venecia y su poder.

Oriane: la forma de la parte superior se asemeja a la del sombrero de perro. Es un símbolo de poder y protección sobre la ciudad.

Angel: ¡Sí! ¡Bingo! ¡Eso es exactamente! Y las seis barras horizontales que apuntan hacia adelante simbolizan los seis sestieri (distritos) de Venecia. En orden desde abajo, Santa Croce, San Polo, San Marco, Dorsoduro, Castello y Cannaregio.

Oriane: ¿Y las islas de la laguna? ¿Se han olvidado?

Angel: No, en absoluto. ¡Esto es malinterpretar a los Venecianos, su gusto por el simbolismo y su atención al detalle! Los pequeños puntos estilizados insertados entre los dos superiores, los dos centrales y los dos inferiores corresponden a las islas de Torcello, Burano y Murano.

Oriane: ¿Todavía echas de menos la isla de la Giudecca?

Angel: Bueno, es la séptima barra horizontal, que mira hacia atrás.

Oriane: también hay curvas… ¿Me equivoco si veo, en el espacio semicircular vacío entre la parte superior y la primera barra, la representación simbólica de un puente?

Angel: No, tienes razón. Y no es un puente cualquiera. Es el que simboliza el comercio en Venecia: el magnífico Puente de Rialto. Y ya que habla de curvas, ¿qué cree que puede simbolizar la hermosa curva del fondo?

Oriane: heuuuu… ¡Lo que une todo en Venecia es el gran canal! Parece que sí.

Angel: Exactamente. Todo el orgullo y el poder de Venecia en el mundo estaba simbolizado por el arco de su símbolo, la góndola.

Oriane: ¿Venecia simbolizada por su símbolo? ¡Ay, ay, ay!

La góndola está formada por 280 piezas de diferentes maderas (nogal, cerezo, roble alerce, tilo, cedro) y dos piezas metálicas en la parte delantera y trasera.

Entre las piezas de madera, algunas son cruciales para maniobrar el barco. La forca o forcole tallada, según el tamaño y las medidas del gondolero, en madera de nogal por su dureza, sirve de soporte para el remo, que no está fijado para que pueda soltarse fácilmente.

Otras piezas de madera, están provistas de hendiduras redondeadas, los morsi, que, en número de 8, permiten dar al remo el movimiento preciso necesario para las diferentes maniobras (inversión, giro más o menos brusco, rotación, etc.).

Todas las góndolas se iluminan por la noche con una vela colocada frente al gondolero, una luz tenue que acentúa el romanticismo.

En el siglo XVI, cuando la góndola era el único medio de transporte en Venecia, había unos 10.000 gondoleros. Este oficio se transmitía de padre a hijo.

Pero hoy sólo hay unos 450, y como todo está regulado en Venecia, su número se fija cada año con un numerus clausus.

Para ser gondolero, ya no basta con ser hijo de gondolero, y ni siquiera es necesario. Pero sí hay que aprobar una primera oposición para entrar en la Ente Gondola (la escuela de gondoleros) donde se forman 150 jóvenes.

Pero esto no es suficiente para tener el privilegio de trabajar en esta profesión tan lucrativa (¡hasta 12.000 euros al mes, gran parte de ellos en efectivo!) que consiste en promocionar a los turistas por los canales de la Serenísima. Luego hay que quedar entre los primeros en una segunda oposición para obtener la preciada licencia necesaria para ocupar una de las 3 o 4 plazas que salen cada año.

Esta profesión, históricamente masculina, se ha abierto recientemente a las mujeres: el 13 de agosto de 2010, Georgia Boscolo fue la primera mujer en obtener su licencia de gondolero.

El atuendo del gondolero veneciano incluye un sombrero de marinero, un pañuelo, un fajín rojo y un patín. El único proveedor es Emilio Ceccato, a quien también se le puede comprar una de estas prendas o accesorios como recuerdo de un viaje a Venecia.