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¿Cuál será la política exterior de Pedro Castillo?

La República conversó con dos destacados internacionalistas para que den luces acerca del probable desempeño de Perú Libre en materia exterior en un eventual gobierno.

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El virtual presidente electo, Pedro Castillo Terrones. Foto: John Reyes/La República

La ONPE anunció el último martes 15 de junio al 100% de actas contabilizadas que Pedro Castillo ha sacado 40.000 votos más que Keiko Fujimori, con lo cual se convierte en virtual presidente electo, a la espera de la confirmación oficial del JNE. Mientras eso pasa, ¿qué podemos esperar de Pedro Castillo en materia de política exterior?

El experto en temas internacionales, Farid Kahhat, recuerda que la cancillería peruana creó el Grupo de Lima y que este no tuvo ningún efecto en Venezuela, puesto que el régimen de Nicolás Maduro no ha cedido un ápice y no hay transición democrática a la vista. Kahhat comenta que Perú Libre presentó un ideario en la primera vuelta que es un acercamiento claro a los regímenes como el de Maduro, pero que ahora Castillo ha tenido un acercamiento con el diplomático Manuel Rodríguez Cuadros.

“Yo diría que no hay indicios de que Castillo continúe intentando promover el Grupo de Lima. Dicho grupo ya estaba en cuidados intensivos desde antes que Castillo ganara la elección. Al margen de si se retira o no, lo que me queda claro es que Castillo no va a intentar impulsarlo (el Grupo de Lima). Además, creo que la prioridad de Castillo será un poco similar a lo que terminó pasando con AMLO, la prioridad va a ser la política interna, no la política internacional”, enfatizó el también profesor de la PUCP.

Kahhat opina que no necesariamente con el triunfo de Pedro Castillo podremos ver el resurgimiento de la izquierda en América Latina, aunque admite que antes del siglo XXI las fuerzas progresistas en la región no han sido permitidas de participar en elecciones competitivas, o han sido diezmadas, como en el caso de Colombia. O en otros casos, han fracasado por las constantes divisiones, el caso peruano. Y el éxito de dichos gobiernos en la primera década de este siglo se debe más que nada al alto precio de las materias primas en dicho tiempo.

Por otra parte, el internacionalista Ramiro Escobar tiene una opinión algo distinta acerca del posible avance del progresismo en la región: “Si es posible que eso ocurra, porque un gobierno de Pedro Castillo que es prácticamente ya confirmado, se inscribiría en la lógica o en la dinámica de varios gobiernos de izquierda o centroizquierda, que están volviendo a ocupar posición de poder en la región, como con Luis Arce en Bolivia, y en Chile es muy probable que el próximo gobierno tenga también ese signo, las encuestas dan como uno de los candidatos más fuertes a Daniel Jadue del Partido Comunista”, indicó el también columnista de La República.

Escobar menciona que en Brasil es posible que Lula da Silva también tiene grandes posibilidades de ganar, y en Colombia, Gustavo Petro también está adelante en las encuestas de intención de voto del próximo año, y estos posibles triunfos electorales configurarían una nueva dinámica regional. “Exceptuando el caso venezolano, -que me parece muy particular y por supuesto desastroso en la gestión, y ya no es un referente ni para la izquierda continental ni mundial- creo que hay una tendencia política que se va escorando hacia la izquierda, pero no sabemos si con la fuerza de lo que hace algunos años fue el ciclo progresista”, precisa el internacionalista.

La supervivencia de instituciones supranacionales como Celac y Unasur, a juicio de Escobar, dependen de lo que decidan los presidentes en funciones, y si hay avances electorales de las fuerzas del progresismo en la región, dichas instituciones podrían oxigenarse. Bajo su análisis, la Alianza del Pacífico ha funcionado mejor que Prosur, ya que esta última ha sido una mera contraposición a Unasur. También piensa que un gobierno de Pedro Castillo podría manejar desde otra perspectiva la crisis en Venezuela

“Cuando el chavismo estaba en la cúspide de su poder e influencia en 2006, cuando había misiones, cuando había casas del ALBA en el Perú, Hugo Chávez intentó hacer una campaña de manera desembozada en favor de Ollanta Humala, pese a lo cual Humala perdió de cualquier manera”, evoca Farid Kahhat. Añade que si el chavismo no pudo tener la influencia que buscaba en 2006, no hay que suponer que una economía en bancarrota, con la única hiperinflación del hemisferio occidental, y con un gobierno impopular, va a tener la influencia en el Perú que no tuvo Chávez.