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Cine

Last Christmas: Otra oportunidad para amar – Crítica

06-12-2019, 1:18:26 PM Por:

Como una comedia ácida sobre la navidad, esta cinta funciona. Como una comedia romántica, nos queda mucho a deber.

Cine PREMIERE: 2
Usuarios: 4.5

Kate (Emilia Clarke) es un desastre. Después de un susto médico donde casi pierde la vida, esta chica londinense aspirante a cantante se ha dedicado a vivir su vida sin límites, lo que la ha llevado a perder muchos amigos, distanciarse de su familia y trabajar vestida de duende en una tienda donde se celebra la navidad los 365 días del año. Pero ¿qué sucede cuando un misterioso hombre llamado Tom (Henry Golding) irrumpe en su caos?

 La respuesta: no mucho.

Last Christmas: otra oportunidad para amar se exige ser muchas cosas, empezando por una comedia con tintes dramáticos, pasando por una rom-com, para después intentar convertirse en un clásico navideño de la pantalla grande. Sin embargo, tal y como su protagonista, el guion creado en conjunto por Bryony Kimmings y la ganadora del Oscar Emma Thompson apenas se sostiene de pie.

Por un lado, tenemos las complicadas dinámicas familiares de Kate y su relación amor/odio con su jefa, una mujer que se hace llamar “Santa” (Michelle Yeoh). Las tormentosas relaciones de la protagonista son vistas a través de una mirada cómica y sarcástica, una perspectiva que hace de Paul Feig (Spy, Bridesmaids) el director ideal para este proyecto.  Cuando el guion de la cinta toma esta vertiente y se sumerge en el humor oscuro, Feig sabe cómo trasladarlo a la pantalla grande con precisión. Estas escenas comprenden la columna vertebral de la cinta y son el mayor aliciente de la película. Después, está la interpretación de Emilia Clarke. Sin duda, la comedia le sienta bien a Clarke. La madre de dragones es como un pez en el agua cuando se trata de hacer reír, hasta el punto que podríamos decir que la comedia le viene más natural que el drama. 

Por otro lado, está el hilo romántico. Tom es un extraño que se aparece en la vida de Kate, pero el personaje interpretado por Henry Golding es indescifrable. Su único objetivo parece ser llevar a Kate en el camino de la redención y el amor propio sin un sustento palpable, lo cual resulta en poca química en pantalla entre los protagonistas. Tom esconde un secreto, lo cual propicia que la historia de amor entre los personajes no se rija por los estereotipos habituales durante los primeros dos actos de la cinta. Sin embargo, la intención de dar un giro de tuerca final desemboca en uno de los clichés más rebuscados del séptimo arte.

Como una cinta que ofrece una mirada agridulce y sarcástica a las festividades navideñas, esta cinta funciona. Como una película que intenta evocar el espíritu navideño a través de un romance “diferente”, nos queda mucho a deber.

Comunicóloga para quien el cine y la fotografía son las mejores maneras de ver la vida. Es fan de Sofia Coppola y la estética de Wes Anderson, añora décadas pasadas y piensa que todo el mundo debería irse en un road trip por lo menos una vez en la vida.
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