Bondades del mosaico vitreo

Actualmente, la industria produce teselas de vidrio de color de pequeñas dimensiones. Estas pastillas o teselas son fabricadas a partir de una pasta de vidrio que es fundida a 1400”C, por lo cual el resultado es un producto de enorme dureza y con un brillo que perdura en el tiempo.

Las teselas que componen un diseño son de forma aproximadamente cuadrada y tienen una superficie de 2 a 10 cm.

La versatilidad estética del mosaico veneciano permite utilizarlo en múltiples aplicaciones decorativas. Entre las principales virtudes del mosaico veneciano están que goza de una gran riqueza de colores, texturas y acabados, conservando la profundidad de color, la pureza y riqueza de tonos. No pierde brillo y requiere un mínimo mantenimiento.

Además, se mantiene intacto ante la variación de la temperatura exterior y su color no sufre cambios con el tiempo, gracias a este proceso de templado.

Es fácil de limpiar, no absorbe olores, es impermeable, no inflamable y es resistente a los agentes químicos. A diferencia del azulejo, el mosaico de vidrio está hecho a base de arena sílica, fundentes, opalizantes y colorantes minerales que se funden a altas temperaturas lo que le otorga características especiales diferentes al azulejo; pues, éste se elabora con caolín (parecido al barro), es prensado y horneado; razones por las cuales, sólo tiene una cara con acabado vítreo y la otra cara se mantiene de material arcilloso.

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