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En Berlín, activistas medioambientales pintan con aerosol la Puerta de Brandeburgo

La Puerta de Brandeburgo, un monumento emblemático de Berlín, fue cubierta con pintura naranja por activistas del movimiento Última Generación. Una iniciativa destinada, según estos activistas, a alertar sobre la urgencia de la lucha contra el cambio climático. Y para enviar la señal de que es “hora de hacer un cambio político” para “alejarse de los combustibles fósiles”, justifica su comunicado de prensa.

Miembros del movimiento Última Generación rociaron la Puerta de Brandeburgo con pintura naranja en Berlín.
Miembros del movimiento Última Generación rociaron la Puerta de Brandeburgo con pintura naranja en Berlín. © Paul Zinken, AP
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Activistas del movimiento Última Generación rociaron pintura con aerosol en la Puerta de Brandeburgo, uno de los monumentos más famosos de Berlín, Alemania, el domingo 17 de septiembre, para pedir que se acelere la salida de los combustibles fósiles y se combata mejor el calentamiento global.

Los seis pilares del monumento en el corazón de la capital alemana fueron rociados con “pintura de advertencia naranja utilizando extintores preparados”, dijo el movimiento en un comunicado. 

La pintura se extendió por Pariser Platz, la plaza situada al pie del monumento, dejando huellas luminosas en la calzada.

Catorce personas fueron detenidas en el lugar, indicó a la agencia AFP la policía local, que no denunció ningún acto de violencia.

Los activistas querían enviar la señal de que es "hora de hacer un cambio político" para "alejarse de los combustibles fósiles", según su comunicado.

The Last Generation publicó fotos de las pintadas en X y dijo: "No detendremos nuestra protesta a menos que se inicie un cambio. Tenemos que abandonar el petróleo, el gas natural y el carbón a más tardar en 2030".

Una “generación climática” experta en acciones contundentes

Decenas de miles de manifestantes, encabezados por niños y adolescentes, salieron el viernes pasado a las calles de Berlín y otras ciudades de Alemania para exigir más medidas al gobierno de Olaf Scholz para lograr los objetivos climáticos.

Esta decimotercera “huelga climática global”, organizada por el movimiento “Viernes por el Futuro” -impulsado por la activista sueca Greta Thunberg- tenía como lema “el fin de los combustibles fósiles”.

El gobierno alemán tiene objetivos climáticos ambiciosos, pretende alcanzar las emisiones netas cero en 2045, pero no ha cumplido sus objetivos anuales en los dos últimos años. Los activistas dudan de su capacidad para cumplir sus compromisos, incluido el de cubrir el 80% de las necesidades eléctricas del país utilizando energías renovables para 2030.

 

Con AFP y Reuters

Este artículo fue adaptado de su original en francés

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