La masa de un objeto se mide en gramos o kilogramos usando una balanza. Una balanza tiene platillos, escala, brazos y masas para medir la masa de un objeto colocándolo en un platillo y ajustando las masas del otro platillo hasta equilibrar la balanza. La temperatura se mide en grados Celsius, Fahrenheit o Kelvin usando un termómetro, y hay fórmulas para convertir entre estas escalas de temperatura.